El sistema consta de un par de anteojos con una pequeña cámara y pequeños electrodos. Estos implantes toman fotografías con la cámara de video y transforman las imágenes en una representación con alto contraste. Se toma una porción para procesamiento adicional.
La cámara está en los anteojos. Los electrodos se implantan en la retina en la parte posterior del ojo. Cuando una persona mira algo, se convierte en señales. Estas se transmiten de forma inalámbrica al implante en la retina.
El sistema permite a las personas distinguir entre formas, movimiento y luz. Sin embargo, no permite que las personas vean de la misma manera que una persona con los ojos sanos. Los investigadores creen que esto se debe a que solo 60 electrodos forman parte del dispositivo. Aproximadamente 1 millón de electrodos serían necesarios para la vista natural.
